Ya hemos hablado en otros posts que la decoración de tu hogar depende de la personalidad de cada uno y de lo que quieras transmitir. En ocasiones la decoración no tiene que ver con la religión o la espiritualidad, sin embargo, Buda atrae la buena suerte y la prosperidad, además de convertirse en un elemento zen de paz y tranquilidad.

Buda, en cualquiera de sus representaciones, se ha convertido en un elemento artístico y decorativo básico tanto para la decoración de un hogar como para una oficina.

Existen muchos tipos de estatuas de Buda (sentado, meditando, de pie). Nuestra recomendación es que primero busques donde vas a colocarlo y que quieres transmitir con esa decoración. Esto es importante porque si no lo colocas en un buen lugar no tendrá el efecto relajante y tranquilizador que estás buscando. Aunque el lugar puede ser el que más te guste al igual que la forma.

No tienes por qué elegir una estatua, puedes optar por un cuadro con la cara o incluso con una fuente de agua.

Puedes ponerlo en el recibidor, o en el salón o incluso en el dormitorio para aportar suerte, relajación y armonía.

Una vez que lo tengas te darás cuenta de cómo te aportará relajación y bienestar en cualquier forma de representación de Buda, porque, aunque no seas budista sentirás la calma solo con mirar la imagen.