Morrigan

La Reina Fantasma Celta Morrigan es una de las deidades más enigmáticas y veneradas de la mitología celta

A menudo se la conoce como la "Reina Fantasma" o "Gran Reina" y es una diosa asociada con la guerra, la muerte, la transformación y el destino

Sin embargo, su rol es mucho más complejo, abarcando también aspectos de fertilidad, protección y magia.

Simbolismo de Morrigan

Diosa de la Guerra y la Muerte: Morrigan es frecuentemente representada en las leyendas celtas como una figura que preside sobre las batallas, a menudo apareciendo como un cuervo sobrevolando el campo de batalla. Este aspecto simboliza el ciclo de la vida y la muerte, así como la inevitabilidad del destino. Para los celtas, la muerte no era el fin, sino una transición a otra fase de la existencia.

Transformación y Cambio: Morrigan también es una diosa de la transformación. Se dice que puede cambiar de forma, lo que representa su habilidad para adaptarse y cambiar de acuerdo a las circunstancias. Esta transformación es un símbolo de la renovación y la evolución personal.

Fertilidad y Protección: A pesar de su conexión con la guerra y la muerte, Morrigan también tiene un lado protector y fértil. En algunas leyendas, se la asocia con la fertilidad de la tierra, protegiendo a las cosechas y a las personas.

Poder Femenino: Morrigan es una representación poderosa del arquetipo de la diosa madre en la mitología celta, encarnando el poder, la independencia y la soberanía. Su figura es un recordatorio de la fuerza y el poder inherentes en lo femenino.

La Figura de Morrigan en tu Colección

La figura de Morrigan que estás ofreciendo no solo es una pieza decorativa impactante, sino también un símbolo cargado de significado. Con su acabado en bronce, esta figura captura la esencia atemporal de la diosa, convirtiéndose en un objeto que puede atraer a aquellos interesados en la mitología celta, la espiritualidad, y el arte decorativo con profundidad simbólica.

Al incluir esta figura en tu tienda, estás ofreciendo a tus clientes no solo una obra de arte, sino también un emblema de poder, transformación y protección que resuena a lo largo de la historia. Sin duda, será una pieza central en cualquier colección.