Productos más vistos
Robot de hojalata en color negro...
Etiquetas
PRMS640N
Nuevo producto
Robot de hojalata en color negro brillante.
Altura: 25 cm.
Material: Metal.
Funcionamiento: Darle cuerda con la llave incorporada.
...Más información
Disponible el:
Simpático robot de hojalata para amantes de lo retro, de las colecciones originales y de la ciencia ficción clásica. Dale cuerda para que ande. mueve la cabeza y tiene palanca de stop.
Perfecto para colocarlo en una estantería o en el salón dominándolo todo. Su aspecto recuerda a todos que los orígenes de la ciencia ficción vive en tu casa.
Este robot de hojalatas es para coleccionistas y fans de los robots más clásicos.
Las fábricas japonesas habían empezado a hacer simples Tin Toys (juguetes de lata) a finales del s. XIX aunque no fueron los primeros ya que hay constancia de autómatas ya en tiempos de la antigua Grecia, Leonardo da Vinci y otros inventores europeos. Las creaciones mecánicas más complejas fueron diseñadas y hechas por Hishashige Tanaka (1799-1881) y eran autómatas que podían servir el té, lanzar flechas o escribir. Después de la Primera Guerra Mundial, los japoneses aprovecharían la ventaja respecto a Alemania y producirían más barato y versiones más simples haciéndose con la mayor parte del mercado y dejando atrás a los productores alemanes.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón reconstruiría su economía bajando al máximo todos los costes de producción y muchos juguetes que antes se hacían en USA, ahora se llevaban a las fábricas de Japón. Después, los importadores americanos los venderían en el mercado americano. A mitad de 1950, Japón se convirtió en el primer fabricante de Tin Toys del mundo.
La palabra “Robot” fue usada por primera vez en referencia a una novela futurista sobre personas artificiales escrita por el autor checo Karel Capek en 1921. Su origen viene de “Robota” palabra checa que significa “trabajo” o “labor”.
En 1940 Isaac Asimov realizó las series de historias cortas “Super Science Stories Magazine” donde un robot desarrollaba afecto por un niño al que debía proteger. Asimov desarrolló las “Tres Leyes de la Robotica” y a patir de este momento, la fascinación popular por los robots no ha dejado de crecer hasta hoy.
Son testigos de la historia; han sobrevivido a guerras y crisis, y nos hablan de las modas, los colores y las tendencias de su tiempo. Si le fascinan los primeros viajes espaciales y la tecnología, si les producen nostalgia de otros tiempos… son los objetos perfectos para sorprender a los coleccionistas y amantes de los juguetes de hojalata de los años cincuenta y sesenta. Las raíces de los juguetes de hoy pueden verse en estos precursores.